Cuál es tu Zona Sur?

Nunca antes una escena feliz me hizo llorar de tristeza. La penúltima escena en la película, donde está toda la familia y los empleados, charlando hermoso y comiendo en el jardín, juntos, todos sentados en la mesa, y el Wilson hablando también con fluidez contándole una historia, colocando su propio plato en la mesa.
No pude evitarlo, lloraron mis ojos. Tristeza muda, al ver una escena imposible en la familia boliviana. Patrones y peones igualados por alguna mágica maniobra del script. ¿Almorzaste en la misma mesa con quien te prepara tus alimentos y te los sirve? Esta pregunta simple es, como dice JCV, "una entrada inesperada a ver el país desde ese lado, y no sé por qué se me ocurrió". ¿Por qué a nadie se le ocurre -a nadie con "empleados" viviendo en casa- compartir cotidianamente una mesa con "los otros" que viven en casa?
Lo obsceno (=fuera de escena, que no se ve) de la realidad boliviana (no sólo boliviana), lo vi en un almuerzo.
Desde la primera escena, comencé a decirme en voz baja y por dentro "qué buena película". A medida que veía las escenas siguientes, aumentaba en mí el volumen del "qué buena película". Al final de la película no me aguanté, y aplaudí. Aplaudimos. Subió el volumen del aplauzo y cayó súbitamente, como quien se reconoce en lo que vio y siente algo de vergüencita.

Site de la peli: http://www.zonasurfilm.com/

Trailer de la Peli.


Entrevista a JCV.




Los que no han visto todavía la película, no lean lo que viene por favor! Esto es sólo para los que ya la vieron!
Antes que me olvide, quiero poner aquí por escrito las imágenes que me fascinaron:
  • Aymaras hablando en Aymara, sin poner subtítulos. La violencia silenciosa, ahora en nosotros y no en ellos. Esto del que no ve los hilos con los que se teje la realidad cercana.
  • La circularidad de la filmación, como la concepción aymara del tiempo. Todo vuelve, todo te vuelve. Le escuché a alguien decir, "la historia no se repite, pero usualmente rima".
  • La comida boliviana, el "hacela bien picante para que no nos digan K'aras", "comida de cholos". Cómo la comida hace de interruptor, que con intermitencias permite conectar o desconectar con "los otros".
  • La primera escena "de sexo" (se ven buenos cuerpos, sí), que desnuda el matrimonio y la sexualidad entre los que podemos ("afford it"). Qué desnuda más a los cuerpos? Su desnudez o sus acciones dentro del discurso práctico sobre las relaciones de pareja?
  • El rol de las madres como protectoras y reproductoras. Y cuando digo reproductoras no me refiero a hacer hijos, sino que reproducen el orden social y las relaciones de poder. Enseñan a sus hijos a ser como somos.
  • Lo blanco y la voz, todo blanco y muy hablado para mostrar la zona Sur. Todo oscuro y silencio, para mostrar lo aymara.
  • Los espacios cerrados, el sentimiento de estar encerrado, atrapado en una caja de cristal (la burbuja jailona), y no poder salir de ella. Los espacios abiertos e inmensos, del aymara comiendo pan blanco.
  • La muerte del hijo de Wilson (Wilson es el principio del orden en la casa, vestido de aymara esclavo).
  • El grado de intimidad entre Wilson y la patrona. Orinar prácticamente delante de él, mostrar su torso desnudo y él le sube el cierre, las manos juntas para hablar de irse juntos a vivir al campo. Torcida intimidad que nos hace sentido.
  • El dinero, mantener el bienestar y estilo de vida aún en su ausencia. El poder de la "servidumbre" para lograr sostener la realidad de los patrones.
  • Una hoja de la planta Costilla de Adán, símbolo de la mujer, verdad? La forma en que está colocada sobre los muslos de las mujeres desnudas.
  • La sensación de sentir en el cine en Santa Cruz, que para muchas personas estaban descubriendo ese mundo de abundancia de la clase alta paceña. Queda chica y burda la abundancia cruceña.
  • El niño y la pregunta de qué quieren ser las personas aymaras cuando sean grande. Las respuestas, tan hermosas como el niño.
  • El niño, generador de posibilidades. No está encerrado en la prisión de cristal, vive afuera. Cuando está adentro, aprende. Afuera, es donde puede re-conectarse con su mamá, con los recuerdos de cuando ellos juntos se amaban.
  • La saturación de objetos, la riqueza material en la clase alta de La Paz. La conjunción de objetos antiguos y objetos nuevos. Y el orden de los objetos, en el que sinquererqueriendo se delata lo aymara. Como en los cuadros o tallados de las iglesias se ven rostros indígenas, aquí se ve el recargado, el anaquel de kiosco paceño, inmerso en la vida jailona.
  • etc.