PLAN SUICIDA


Se debe explorar hasta dónde el adolescente ha formulado y reportado un plan claro de cómo pretenden quitarse la vida, por ejemplo, si el plan incluye cómo se logrará el suicidio, la disponibilidad del método, la letalidad del método y el tiempo y momento propuestos (incluyendo la probabilidad de ser descubierto y detenido). Un aspecto muy importante es que, en general, el adolescente no es un buen estimador de la letalidad, particularmente de fármacos, por lo que la significancia del método o de la dosis no debe tomarse como un indicador confiable del grado del intento suicida. reportan que existe un aumento de las probabilidades acumuladas a 34% en la transición de la idea al plan, y de 72% del plan al intento; de la ideación al intento no planeado, la probabilidad acumulada es del 26%; es posible entonces abordar el problema desde la prevención del suicidio dirigida a quienes lo han planeado; la sola ideación no es un indicador fuerte de riesgo. Se ha encontrado que los intentos, ideación y planes suicidas son más comunes que el suicidio.