Las almendras son un fruto seco que por su aporte de vitamina E y ácidos grasos esenciales, contribuyen a la reducción del colesterol malo en sangre o LDL y al incremento de los niveles de colesterol bueno, HDL o cardioprotector.
Además, el consumo de almendras puede mejorar el funcionamiento del aparato digestivo al incrementar el número de bacterias beneficiosas en nuestro organismo, esas son las conclusiones de un reciente estudio del Food Research Institute.
En el colon de nuestro organismo se albergan gran número de bacterias vivias que contribuyen al adecuado funcionamiento del aparato digestivo.
Los prebióticos de los alimentos pueden ser usados como combustible por dichas bacterias y así, propiciar su actividad y crecimiento.
Además, estas bacterias cumplen un rol importante en el sistema de defensa del organismo, por lo que su presencia y funcionamiento son primordiales para el organismo y su salud.
Los científicos utilizaron un simulador del cuerpo humano para observar los efectos de las almendras ante el proceso de fermentación que realizan las bacterias en el intestino grueso.
Los resultados señalan que la ingesta de almendras incrementa considerablemente el número de bacterias beneficiosas en el organismo, lo cual no sucede si se extrae la porción grasa del fruto seco. Esto sugiere que las bacterias utilizan como sustrato para crecer las grasas aportadas por las almendras.
Entonces, además de contribuir a la reducción del riesgo cardiovascular debido a su contenido en grasas buenas para la salud, las almendras mejoran el funcionamiento digestivo y protegen al cuerpo de bacterias dañinas al reforzar el número de bacterias colónicas.
Fuente: nutriguia.com