Factores de Riesgo Suicida en la Niñez



El conocimiento de los factores de riesgo que predisponen la aparición de determinada condición mórbida es una estrategia válida para su prevención. Este principio es aplicable a la conducta suicida.
Ante todo hay que considerar que los factores de riesgo suicida son individuales, pues lo que para algunos es un elemento de riesgo, para otros puede no representar problema alguno. Además de individuales son generacionales, ya que los factores de riesgo en la niñez pueden no serlo en la adolescencia, la adultez o la vejez. Por otra parte son genéricos, ya que la mujer tendrá factores de riesgo privativos de su condición y así también lo será para el hombre. Por último, están condicionados culturalmente, pues los factores de riesgo suicida de determinadas culturas pueden no serlo para otras.
Pasemos a enunciar los factores de riesgo suicida en la niñez que contribuyen a que se desarrolle la conducta suicida en la adolescencia.
Como es conocido, se considera que por debajo de los 5 ó 6 años, los niños tienen un concepto muy rudimentario de lo que es la muerte o el morir, por lo que resulta prácticamente improbable que se participe activamente de la muerte. En esta etapa la muerte se representa, personifica u objetiviza como una persona con buenas o malas intenciones, o un lugar desagradable o apacible. También a estas edades es común que la muerte se asocie a la vejez y a las enfermedades. Por encima de esta edad, se comienza a considerar la muerte como un suceso inevitable y universal, llegando el niño o la niña a la conclusión de que todas las personas, incluyéndolo a él, tienen que morir.
Paralelamente con el concepto de muerte se desarrolla el de suicidio. Por lo general los niños han tenido alguna experiencia sobre el tema mediante la visualización de este tipo de acto en la televisión, sea a través de programaciones para los adultos o dirigidos a los niños y las niñas (muñequitos). Otras veces, el concepto se va adquiriendo mediante diálogos con compañeros de su propia edad que han tenido familiares suicidas o por conversaciones que escuchan a los adultos. En sus concepciones sobre el suicidio, en el niño se entremezclan creencias racionales e irracionales, articuladas y lógicas y poco coherentes y comprensibles.
Hay niños y niñas que adquieren ambos conceptos, muerte y suicidio a una edad más temprana y otros más tardíamente, creyendo estos últimos que la muerte es una continuidad de la vida o que es un estado parecido al sueño del cual es posible ser despertado tal y como ocurre en el cuento “La Bella Durmiente”.
Los motivos que pueden desencadenar una crisis suicida infantil son variados y no específicos, pues también se presentan en otros niños que nunca intentarán contra su vida. Entre los más frecuentes se encuentran:1- Presenciar acontecimientos dolorosos como el divorcio de los padres, la muerte de seres queridos, de figuras significativas, el abandono, etc.2- Problemas en las relaciones con los progenitores en los que predomine el maltrato físico, la negligencia, el abuso emocional y el abuso sexual.3- Problemas escolares, sea por dificultades del aprendizaje o disciplinarios.4- Llamadas de atención de carácter humillante por parte de padres, madres, tutores, maestros o cualquier otra figura significativa, sea en público o en privado.5- Búsqueda de atención al no ser escuchadas las peticiones de ayuda en otras formas expresivas.6- Para agredir a otros con los que se mantienen relaciones disfuncionales, generalmente las madres y los padres.7- Para reunirse con un ser querido recientemente fallecido y que constituía el principal soporte emocional del niño o la niña. Obviamente, una crisis suicida infantil surge de la relación del niño o la niña con su medio familiar y se manifiesta por una serie de señales en la conducta que se expresan, de manera general, en cambios de todo tipo. Comienzan a tornarse agresivos o pasivos en su comportamiento en la casa y en la escuela, cambian sus hábitos de alimentación y de sueño, pudiendo mostrar inapetencia o por el contrario, un apetito inusual.

SUICIDIO EN LOS NIÑOS


Se considerarán que el suicidio no es tan frecuente en estas edades, pues la adolescencia es una etapa de la vida con muchas potencialidades para desarrollar una existencia creativa y el suicidio, cuando ocurre, debe ser un acto impulsivo, no bien pensado y por tanto, muy difícil de evitar, tarea esta que deben abordar los psiquiatras, psicólogos, suicidólogos, y médicos de la familia, no así otros sectores, que pudieran empeorar las cosas y demorar la asistencia especializada.
Cada una de estas razones constituyen mitos relacionados con la conducta suicida y no reflejan en modo alguno las evidencias del suicidio en la adolescencia. Aprender a cuidarse la única vida que tenemos los seres humanos es una cualidad que debe ser desarrollada desde la más temprana infancia, pues si no se tiene vida no se puede llevar a cabo proyecto alguno. Aprender a amarse racionalmente incrementará la capacidad de amar a otros, aprender a respetarse hará que seamos respetados. Enfrentar la vida con soluciones no suicidas mejorará nuestra calidad de vida.
A pesar nuestro, el suicidio en la adolescencia es una trágica realidad, ocupando un lugar entre las tres primeras causas de muerte en la mayoría de los países y en algunos, sólo le supera otro tipo de muerte violenta: los accidentes de vehículos de motor. Y lo peor es que la tendencia es a incrementarse según los estimados de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Dotar a los adolescentes de la literatura científica que aborde el comportamiento suicida y su prevención pudiera ser de una utilidad no despreciable, pues les pondría en mejores condiciones de ayudarse ellos mismos y a sus iguales que se encuentren en una situación de crisis suicida. Similar provecho tendría para los padres, las madres, y otros familiares, maestros y profesores, que estarían más capacitados para detectar prematuramente aquellos candidatos a la realización de un acto suicida y evitar que ocurra, además de contribuir a interpretar el suicidio como un proceso que tiene su historia y que contrariamente a lo que se piensa, no ocurre por impulso, sino más bien como una decisión largamente pensada, analizada, desechada y retomada en múltiples ocasiones para poner fin a una vida, en la que el suicidio es un síntoma más, el último síntoma, de una existencia infeliz.

EL SUICIDIO EN LOS ADOLESCENTES Y LOS NIÑOS

El adolescente que está contemplando el suicidio también puede:
Quejarse de ser "malo" o de sentirse "abominable."
Lanzar indirectas como: "no les seguiré siendo un problema", "nada me importa", "para qué molestarse" o "no te veré otra vez."
Poner en orden sus asuntos; por ejemplo, regalar sus posesiones favoritas, limpiar su cuarto, botar papeles o cosas importantes, etc.
Ponerse muy contento después dSi el niño o adolescente dice, "Yo me quiero matar" o "Yo me voy a suicidar", tómelo muy en serio y llévelo a un psiquiatra de niños y adolescentes o a otro médico para que evalúe la situación. A la gente no le gusta hablar de la muerte. Sin embargo, puede ser muy útil el preguntarle al joven si está deprimido o pensando en el suicidio. Esto no ha de "ponerle ideas en la cabeza"; por el contrario, esto le indicará que hay alguien que se preocupa por él y que le da la oportunidad de hablar acerca de sus problemas.
Con la ayuda de la familia y con tratamiento profesional, los niños y adolescentes con tendencias suicidas se pueden recuperar y regresar a un camino más saludable de desarrollo.e un período de depresión.

PSICILOGIA CLINICA



La Psicología Clínica es la rama de la ciencia psicológica que se encarga de la investigación de todos los factores, evaluación, diagnóstico psicológico, apoyo a la recuperación y prevención que afecten a la salud mental en las condiciones que puedan generar malestar y sufrimiento al individuo humano.
Prácticas centrales de esta disciplina son el diagnóstico psicológico y la consejería (la psicoterapia, ejercida por un terapeuta capacitado, tiene un rango aparte), así como también la investigación, enseñanza, consulta, testimonio forense y desarrollo de programas y administración.
Se considera que esta área de la psicología tuvo su inicio en el año 1896, cuando Lightner Witmer dio inicio a la primera clínica psicológica en la Universidad de Pensilvania.
La psicología clínica tiene cuatro orientaciones teóricas primarias: Psicodinámica, Humanista, Cognitiva comportamental y Terapia familiar.
La psicología clínica puede ser confundida con la psiquiatría ya que generalmente tienen metas similares (por ejemplo, el alivio de trastornos mentales), pero la diferencia principal es que los psiquiatras, al ser médicos, están legalmente autorizados para indicar tratamientos y a prescribir medicamentos. En la práctica los psicólogos y psiquiatras trabajan juntos en equipos multidisciplinarios junto a otros profesionales, como terapistas ocupacionales y trabajadores sociales, para dar un enfoque multimodal a problemas complejos que afectan a los pacientes.


Te ayuda sobre el problema del suicidio

SEGUNDA PARTE DE LA ENTREVISTA


¿Un suicidio puede ser la expresión de una falta de comunicación del adolescente con sus padres?

El suicidio es una forma anómala de comunicar que algo no andaba bien, lo que no siempre es posible detectar oportunamente por personas no entrenadas en la detección del riesgo de suicidio.


¿Por qué los padres son los últimos en darse cuenta del deseo de suicidio de sus hijos si son los que más cerca están de ellos?

Detectar a un suicida es una tarea difícil, incluso para los psiquiatras y los suicidólogos más expertos, y los padres y las madres no lo son. Pero por otra parte, en ocasiones los cambios son sutiles y ellos no los perciben por estar continuamente con el presunto suicida. Otras veces influyen otras razones como la falta de comunicación entre padres e hijos, las malas relaciones entre ellos, no tomar con seriedad las llamadas de auxilio o las amenazas suicidas.


¿El comportamiento de los padres influye en el suicidio de los hijos?

Es incuestionable que el comportamiento de los papás puede influir en el suicidio de los hijos de múltiples maneras.
Cuando los papás han intentado el suicidio o se han suicidado, los hijos pueden imitar dicha conducta. Cuando el padre padece de un alcoholismo o drogadicción, o la madre es una deprimida crónica estas condiciones pueden favorecer el suicidio entre los hijos debido al clima emocional familiar caótico que estos trastornos suelen conllevar. La existencia de abuso físico y sexual y las relaciones incestuosas también se convierten en factores que pueden precipitar un acto suicida en un adolescente.
Las dificultades en la comunicación entre los papás y los hijos, cualquiera sea su forma de manifestarse, pueden convertirse en un factor de riesgo suicida.


¿Considera que para combatir el suicidio basta con la buena comunicación y la confianza de la familia?

La buena comunicación y la confianza en la familia pueden permitir que cuando alguno de sus miembros presente ideas suicidas las pueda expresar sin temor a no ser escuchado y ayudado, lo cual sin lugar a dudas son factores protectores del suicidio.
Mi papá me metió a la fuerza al preuniversitario y me quiero suicidar ya que yo no quiero la escuela.


¿Qué usted me aconseja?No es aconsejable utilizar la violencia en las relaciones interpersonales, y entre ellas las paterno-filiales, pues ello puede originar un espiral de creciente violencia, o condicionar un aprendizaje defectuoso en los hijos, que emplearán la violencia cuando asuman el rol de padres.
A veces los padres hacen las cosas a la fuerza, pero hay que tener la capacidad para comprender si esa conducta persigue dañarnos o hacernos bien. No es lo mismo que un padre emplee la fuerza para abusar física o sexualmente de un hijo o hija, o que la emplee para que sea mejor ciudadano en el futuro. Muchos adolescentes se tornan susceptibles tomando más en cuenta la forma y no el contenido del mensaje que le comunican los padres y pueden torcer su rumbo hacia el mal camino cuando no llegan a comprender lo que pretendían los padres.


¿La obsesión por ser el mejor puede conducir al suicidio?

Siempre que uno cuente con los atributos personales necesarios para conseguirlos, trazarse metas elevadas en la vida es muy adecuado y no conduce en modo alguno al suicidio. Sin embargo, cuando no se cuenta con los recursos para ello, y la persona se propone alcanzar objetivos muy por encima de sus posibilidades, corre el riesgo de fracasar y frustrarse, con el malestar que ello genera. Si en estos objetivos inalcanzables había depositado todos sus medios económicos el riesgo de cometer suicidio es elevado.


¿Qué se puede hacer cuando un adolescente se quiere suicidar si la novia lo deja? Inmediatamente se debe comunicar esos pensamientos a alguna persona significativa, como el padre, la madre, los maestros o profesores, el médico que le atiende, un psicólogo, un psiquiatra, el sacerdote o pastor, un buen amigo o amiga. No debe permanecer a solas mientras tenga este tipo de pensamientos.


¿Qué debe hacer un adolescente para no suicidarse si todas las mujeres lo rechazan?Lo primero que debe hacer es preguntarse porque esto ocurre, pues lo más probable es que usted tenga que modificar algunos rasgos de su carácter que contribuyen a que esto suceda. También debe enriquecer su personalidad con algunos atributos que son del agrado de cualquier persona, como tener una buena capacidad para escuchar, saber mantener una conversación agradable, incrementar su cultura general mediante la lectura, tener buenos modales, ser caballeroso, etc. Y sobre todo amarse usted mismo de forma razonable pues si usted no se ama es muy poco probable que pueda encontrar alguien que lo haga.


¿Cómo salvar a un amigo que es impotente a los 17 años?

La función sexual adulta es una de las últimas que el organismo adquiere y esto es así porque se necesita una adecuada maduración biológica, psicológica y haber logrado una adaptabilidad social satisfactoria. Pero en la naturaleza "lo último que se adquiere es lo primero que se pierde" y en la adolescencia esa función sexual es muy frágil y pueden aparecer fracasos sexuales sin que ello constituya una enfermedad. Simplemente es parte de su propio desarrollo, hasta que se logra la estabilidad en esa función. Es por ello de vital importancia que se tenga una sexualidad responsable para evitar su mal funcionamiento.


¿Cómo se pueden controlar los celos para no cometer un intento de suicidio?

El celoso está inseguro des su capacidad para despertar en el ser amado lo que supone que alguna otra persona puede lograr. Para erradicarlo es necesario incrementar la seguridad en si mismo, en los propios atributos. Claro en ocasiones se necesita ayuda profesional para que indique algún fármaco que disminuya la desconfianza, que es la base de los celos. Y si eres celosa nada más, pues tienes solo un problema, pero si eres celosa y suicida, entonces tienes dos.

¿Qué hago si mi novio se quiso suicidar antes que lo fuéramos y ahora tengo miedo que se quiera matar si lo dejo?

La vida de su novio no depende de usted ni usted se la puede cuidar, pues el encargado de esa tarea es él mismo. Mantener relaciones de noviazgo con una persona por miedo y no por amor es un grave error, pues ambos se están engañando, el creyendo que usted le ama y usted haciéndole creer que siente amor cuando lo que experimenta es miedo a sus reacciones cuando usted decida no continuar.
Si un adolescente es homosexual y la gente lo rechaza y ha pensado suicidarse por sus preferencias sexuales.

¿Qué puede hacer?

La homosexualidad no es una enfermedad ni un atributo anormal del carácter. Se considera simplemente una preferencia sexual más, al igual que la heterosexual. Lo importante no es que los demás lo acepten, aunque eso sería lo ideal. Lo trascendental es que el individuo se acepte en esa condición.
Si soy homosexual y mi familia no me acepta ¿el mejor camino sería suicidarme?Considero que el suicidio es una mala solución por no decir que no es una solución sensata. Que tu familia te acepte es lo ideal, pero no es lo real. Creo que quien debe aceptarse en su preferencia sexual eres tu y lograr con tu comportamiento, que te acepte la mayor cantidad de personas, como pueden ser tus amigos, compañeros de estudio o trabajo, maestros, otros familiares, etc.
Soy homosexual y he intentado suicidarme por eso, pero no puedo dejar de serlo.


¿Por favor dígame que hacer?

Evidentemente te encuentras ante un conflicto de aproximación-evitación. Deseas ser homosexual, pero te lo reprochas. Pienso que debes aceptar tu preferencia sexual y asumirla con entereza, con dignidad, con responsabilidad y realizarte como ser humano.


¿Algunos jóvenes dicen que se van a suicidar sólo para llamar la atención?

Todos los seres humanos desean llamar la atención, aunque algunos lo hacen por sus mejores cualidades (pintores, músicos, científicos) y otros por sus conductas anómalas (agresividad, impulsividad, consumo de drogas, actos suicidas).
Los significados de un acto de suicidio pueden ser múltiples: deseos de morir, llamadas de atención, pedido de ayuda, deseos de mostrar a otros cuan grandes son sus problemas, agredir a otros, reunirse con seres queridos fallecidos, etc. Cualquiera de ellos debe ser considerado seriamente y prestarle la debida atención.
A veces hay adolescentes que dicen que tienen deseos de morirse. ¿Qué hacer en esos casos?No hay que hacer absolutamente nada, pues es muy normal en la adolescencia que a veces se sientan esos deseos. Si se hacen frecuentes esos pensamientos entonces debemos buscar ayuda médica.


¿El decir "por qué no me muero" es un síntoma de suicidio?

No es un síntoma de suicidio esa expresión, ya que el suicidio es matarse a si mismo, con participación activa del sujeto y no simplemente el deseo de morir. Claro está, esa expresión que es a veces frecuente entre los adolescentes frente a situaciones que les disgustan, puede ser el primer peldaño de un comportamiento autodestructivo.


¿Qué pasa cuando retas a una persona con riesgo de suicidio a que se suicide? ¿Lo puede hacer o no?

Retar a una persona en riesgo de suicidio es algo que nunca se debe hacer, pues se puede correr el peligro que lo realice. En algunos Códigos Penales este proceder constituye un delito que se califica de incitación al suicidio.