El hombre fue el régimen de la comunidad primitiva, que duró muchos cientos de miles de años. Con él comienza el desarrollo de la sociedad. Se alimentaban principalmente de los vegetales que encontraban en la naturaleza, tales como raíces, frutos silvestres, nueces, etc.
El invento del arco y la flecha constituyo también una nueva época en el desarrollo de las fuerzas productivas del hombre primitivo. La agricultura se mantuvo durante mucho tiempo a un nivel muy precario. La propiedad colectiva correspondía al grado de desarrollo de las fuerzas productivas de aquel periodo.
Los hombres vivían en grupos o comunidades y formación y administraban colectivamente su hacienda (la caza. La pesca, la preparación de la comida). La actividad laboral se basaba en la cooperación simple, de manera que muchas personas ejecutaban un mismo trabajo. Allí no había explotación del hombre por el hombre, sino que se practicaba la distribución igualitaria de los escasos alimentos entre los miembros de la comunidad.
Únicamente se agrupaban para el trabajo en común los hombres unidos por vínculos de parentesco. Una parte de la sociedad empezó a emplearse en la agricultura, la otra, en la ganadería. La división en tribus pastoras y agriculturas constituyo en la historia la primera gran división social del trabajo. Aprendieron a fundir las menas metálicas, el cobre y el estaño.
Fabricar instrumentos, armas, vasijas de bronce y el invento del telar de mano alivió positivamente la producción de tejidos y de ropa. El estrecho cuadro de la propiedad comunal y la distribución igualitaria de los productos del trabajo estancaron el desarrollo de las fuerzas productivas. Desapareció entonces la necesidad del trabajo conjunto y surgió la necesidad del trabajo individual.
Surge la propiedad probidad privada de los medios de producción, la desigualad patrimonial entre los hombres. Los hombres, comienza a dividirse en ricos y pobres. Al progresar las fuerzas productivas, el hombre empezó a poseer ya más medios de subsistencia los que necesitaba para la vida. En tales condiciones se hizo fácil el empleo del trabajo de otras personas en la hacienda propia.
El trabajo de los esclavos aumentaba cada vez más la desigualdad; las haciendan que utilizaban el trabajo de los esclavos se enriquecían con mucha rapidez. Así surgió la primera división clasista de la sociedad en esclavistas y esclavos. Así la apareció la explotación del hombre por el hombre.
FUNTES DE INFORMACION:
LIBRO DE M.D.H. ANA MARIA PEREZ ROMERO
