LA FAMILIA NUCLEAR

Dentro de la familia, ocurrían muchas cosas que pasaban inadvertidas.
Situaciones críticas como el poder, la intimidad, la autonomía, la confianza y la habilidad para la comunicación son partes vitales que fundamentan nuestra de vivir en el mundo.
La vida de la familia depende de la compresión de los sentimientos y las necesidades subyacentes a los acontecimientos familiares cotidianos.
Si sumamos todo esto, tendremos seres humanos seres humanos físicamente sanos, de mente alerta, con sentimientos amorosos, alegres, auténticos, creativos, productivos y responsables.
Los adultos que se encuentran a su cargo son los responsables de la creación de estos seres.
Estas situaciones se aplican a cualquier familia, bien sea natural, donde el hombre y la mujer que han engendrado y concebido al niño se hacen cargo de su crianza hasta que este ha crecido; una familia de un progenitor, donde una de las partes se ausenta de la familia por muerte, divorcio o abandono, y el progenitor que queda asume todas las responsabilidades paternas; una familia mixta, donde los hijos son criados por padrastros, padres adoptivos, sustitutos u homosexuales; o una familia institucional, en la que grupos de adultos se encargan de la crianza de grupos de niños, como es el caso de instituciones, comunes o familias extendidas. En la actualidad, los niños se crían en múltiples configuraciones.